Microrrelato

La Tregua

Un gallo, parado sobre su percha, conversaba tranquilamente con un zorro.

–Mi querido amigo gallo –dijo el astuto zorro–. ¿Qué haces ahí arriba? Así no podemos hablar cómodos. ¿Por qué no bajas?

–Muy sencillo –contestó el gallo, que era directo y sincero–. No me gustaría que me atraparas y me comieras.

–¿Comerte yo? No me ofendas, amigo. ¿Es que no lo sabes? Estamos viviendo un momento importantísimo en la historia del universo: ha comenzado una gran tregua para todos los seres vivos. Los animales hemos decidido firmar la paz y que ya no haya guerra entre nosotros. Nada de comerse, matarse, ni perseguirse.

–Me alegro muchísimo –dijo el gallo–. Sobre todo por ti. Porque desde esta altura puedo ver que viene hacia aquí una jauría de perros cazadores. Se los ve feroces y hambrientos. ¡Qué suerte que haya tregua!

–En ese caso, creo que me despido, mi buen amigo –dijo el zorro, echando a correr.

–Pero mi querido zorro, si estábamos conversando, ¿de qué huyes? ¡Puedes volver! ¿Acaso no hay una tregua universal y todos los animales estamos en paz?

El zorro volvió la cabeza para contestar.

–Se me ocurrió de pronto que quizá los perros no lo sepan –contestó, sin dejar de correr lo más rápido que pudo.

Adaptación de la fábula de Esopo, El Zorro y la Gallina.

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